NORIAS DEL SEGURA
ver original
otra web con las norias de Abarán:
ARTEFACTOS HIDRAULICOS DE ARCHENA
Ruedas o norias, ceñas o ruedas de sangre, artes ceñiles, molinos y turbinas
Vicente Medina expresó con un hondo sentimiento poético la importancia que tiene el agua en nuestra reseca tierra, dejando escritos bellísimos versos sobre el esfuerzo de los archeneros por llevar el agua un poco más arriba.
" y veras como se ingenia el de mi raza y hace un edén del desierto llevando un hilico de agua"
La Acequia Mayor de Archena, la Acequia de la Caravija, la Acequia de Molina y la Acequia de Alguazas, en innumerables puntos en su discurrir por el término municipal de Archena, han contado, aprovechando la fuerza del agua, con artefactos elevadores de la misma, como son las norias, también llamadas en Archena ruedas y además las turbinas. Otro aprovechamiento de la fuerza motriz del agua son los diferentes molinos, utilizados para moler grano y cereales, para triturar piedra de cal hidráulica. Igual aprovechamiento hacían y hacen de esta fuerza las turbinas de elevación de agua y las turbinas de producción de energía electrica.
Hace 2500 años, en tiempos de Herodoto las aguas del Eufrates eran elevadas con ceñas similares a las que se describen para irrigar los famosos Jardines Colgantes de Babilonia. Sus nombres proceden de voces árabes: ceña –aceniya o cenya-, arcaduz –caduz-, y noria –nahora-.
Las ceñas o ruedas de tiro de sangre se situban en puntos de escasa fuerza del agua; por lo general en pozos construidos junto a los brazales. La fuerza motriz, era proporcionada por uno o dos animales de tiro.
El burro y el buey eran los más comunes y en muchos casos los propios hortelanos sumaban su esfuerzo al del animal. Se trataba de una rueda de madera, ordinariamente de 14 palmos con “arcaduces o cagilones” de madera, cuero, cerámica u hoja de lata, cojidos a una cuerda o cadena sin fin que colgaba de la rueda al fondo del pozo. Un engrane trasversal de madera llamado “linterna” iba provisto en su eje de una viga para el enganche del animal.
El arte es muy parecido a la ceña, pero se diferencia de ésta por estar construido a base de hierro y chapa en lugar de madera. Los engranes o piñones de hierro colado dan al artefacto una mayor robustez y duración. Los cangilones o cagilones de chapa tienen una mayor capacidad. Como se podría deducir se necesitaría una mayor fuerza motriz, pero no era el caso, por disminuir considerablemente los rozamientos de los rústicos engranes de la ceña de madera. Las artes fueron utilizadas en época y aunque no hay constacia de que existiera alguno en Archena, en Los Torraos, cerca de la Noria del Boticario quedan aún los restos de uno de ellos. En el Campo de Cartagena fueron muy abundantes y sustituyeron a las antiguas ceñas existentes en el mismo lugar.
El ceñil era una rueda simple de unos 8 o 10 palmos de diámetro de sencilla construcción a base de madera. La rueda llevaba atados cántaros de cerámica en un lateral y la fuerza motriz, la proporcionaba el huertano haciendola girar con sus pies al apoyarlos en unos tacones de madera que tenía la rueda. Para mantener el equilibrio, debía cogerse a una barra superior y perpendicular al ceñil. ceñil_hurtado.JPG (19465 bytes)
En el Hurtado existió uno y regaba escasamente una cuarta de tierra, justo debajo de la ermita de Santiago, según testimonio y detalles aportados por el Tío Isidro Luna y el Tío Ligero, que lo conocieron de pequeños.
Las norias existentes en la actualidad están en deshuso y bastante deterioradas, aunque se podrían recuperar. La noria de los Chirrinches estuvo funcionando hasta 1.992, es la que mejor documentada está gracias al libro de actas proporcionado por Francisco López “El Chato”, recientemente fallecido, que comienza en 1910 y donde aparecen los Estatutos de la Sociedad La Rueda de los Chirrinches e infinidad de acuerdos de reparaciones y repartos ocasionados por la rueda . Esta noria junto con la noria del Matar y noria de Matias Martínez son de características y dimensiones similares, con muros de obra hasta arriba para evitar que el viento se llevara el agua fuera de la canal de desagüe, donde vierten los cangilones. Son de estructura y eje de hierro con palas y cangilones de madera y su diámetro es de 7 a 8 metros.
noria_algaida.JPG (31537 bytes)
Las tres norias de La Algaida: noria del Acebuche, noria de la Cierva y noria de la Vicenta, son de fábrica de hierro, palas rectas de madera y cangilones del mismo material. Su tamaño impresiona, alcanzando la del Acebuche un diámetro de 12 metros y 24 centímetros y que la convierten en la más grande de la región.
noria_vicenta.JPG (15845 bytes)
Estas tres norias y la de Matias Martínez se encuentran en la Acequia de la Caravija.
En el linde con el término municipal de Ceutí, en Los Torraos, se encuentra la noria del Boticario, sobre la Acequia Mayor de Alguazas, su diámetro es de unos 10 metros y es totalmente metálica, es de fábrica más moderna y se caracteriza por tener palas curvas para aprovechar mejor el empuje del agua.
Hay muchísimos detalles, testimonios y fotografias, así como documentos recuperados que quedan depositados en el Archivo Histórico Municipal de Archena para ser consultados
Texto: Onofre García Abenza y Joaquín Palazón Ferrer
Fotografias: Onofre García Abenza
Publicado en el Programa de Fiestas del año 1995